El tabaco es responsable de enfermedades cardíacas, respiratorias y de tumores cancerígenos, entre otros perjuicios. Se estima que para finales de 2005 el número de muertes en el mundo por tabaco ascenderá a 10 millones de personas.
En nuestro país mueren más de 40 mil personas por año por causas originadas en el tabaquismo. La cifra adquiere dimensiones alarmantes si se considera que a nivel mundial el número de muertes asciende a más de 3 millones estimándose que, si la tendencia no cambia, para finales de 2005 la cantidad aumentará a 10 millones, de los cuales 7 millones provendrán de países en vías de desarrollo. Este aumento se deberá en gran parte a la creciente aceptación del cigarrillo en jóvenes y mujeres.
Los datos surgen de la Comisión Tabaco o Salud de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Desde allí se indica que la adicción al tabaco es causa de enfermedades cardíacas, respiratorias, tumores cancerígenos, problemas en el embarazo y la lactancia y otras afecciones como trastornos en el sentido del gusto y de la visión, entre otros.
Según un estudio elaborado por la Facultad de Medicina de laUniversidad Nacional del Nordeste (UNNE), conforme a las tendencias actuales, el consumo por las mujeres se espera que exceda el de los hombres entre el año 2005 y 2010 en países desarrollados.
Cada cigarrillo posee entre 7 y 20 mg. de alquitrán y produce 80 cm3 de monóxido de carbono que reduce en un 10% la capacidad de transporte de oxígeno sanguíneo. Cuanto mayor es el número de cigarrillos y más prolongado es el tiempo de fumador, mayor será el daño de la salud. Y lejos de creer que la pipa no supone riesgos, los cigarros y la pipa son igualmente perjudiciales.
El cigarrillo, además, contiene otros tóxicos: amoníaco, alcohol metílico, ácido clorhídrico, furfural, aldehídos, arsénico y polonio radioactivo. La combustión del tabaco genera la formación de los llamados "radicales libres" que al combinarse con los tejidos con los que toman contacto los lesionan.
Uno de los mayores riesgos son las enfermedades cardíacas. Los ataques cardíacos son 3 veces más comunes en fumadores y en el caso de quienes fuman más de un atado diario el riesgo es 5 veces mayor. La posibilidad de morir precozmente por una enfermedad del corazón resulta entre un 26% y 90% más alto en los fumadores. Además, el tabaquismo es conocido como un factor principal de la arteriosclerosis, enfermedad que obstaculiza la circulación sanguínea y la nutrición de los tejidos de cualquier órgano o miembro.
Cuando las enfermedades cardiovasculares generadas por el consumo de tabaco conviven con la diabetes, la hipertensión arterial, las dislipemias, la obesidad, la ingestión de anticonceptivos y el stress los riesgos de sufrir un ataque aumentan de manera considerable.
El cigarrillo afecta también las vías respiratorias. Los enfisemas y la bronquitis crónica son causa de muerte en países desarrollados y ocurre 6 veces más en adictos al tabaco. El consumo de cigarrillos, además, es la causa más importante de invalidez respiratoria. Favorece infecciones y agrava el asma bronquial e induce su aparición en los niños.
El humo del tabaco contiene más de 40 sustancias conocidas capaces de generar cáncer. Tanto fumadores activos como pasivos están expuestos diariamente a las mismas. De hecho, de cada 12 muertes por cáncer de pulmón, 11 se corresponden con fumadores activos. Incluso, el fuerte aumento del cáncer de pulmón femenino ha desplazado en algunos países al cáncer de mama como causa maligna de muerte. A su vez, el tabaquismo es responsable de cánceres de nariz, labios, boca, faringe, laringe, vejiga, riñón, cuello de útero, esófago, colorectal, piel y otros.
Las mujeres fumadoras pueden ver afectados el embarazo y la lactancia. En principio, el sólo hecho de fumar genera un mayor riesgo de aborto y parto prematuro. Se ha comprobado que los hijos de mujeres fumadoras activas o pasivas pesan hasta 430 gramos menos. Desde antes de su nacimiento, el bebé es fumador pasivo pues muchos de los tóxicos atraviesan la barrera placentaria.
Los hijos de fumadores tienen más riesgo de muerte al nacer y sufren más enfermedades respiratorias. Durante la lactancia, la nicotina se deposita en la leche y es ingerida por el bebé. Además, los lactantes hijos de fumadores pueden tener más riesgo de muerte súbita. La nicotina es un alcaloide causal de adicción.
Cada cigarrillo contiene entre 0.8 y 3 mg. de la sustancia que además deja una puerta abierta a nuevas adicciones. Los jóvenes fumadores tienen mucho más riesgo de consumir y adquirir una adicción al alcohol, a la marihuana, a las anfetaminas, a la cocaína y otras drogas.
Otras afecciones menos graves son también originadas por el tabaquismo: arrugas precoces en la piel y caída del cabello; problemas dentarios; trastornos del sentido del gusto; faringitis, laringitis, sinusitis y otitis; trastornos de la visión; úlcera gastroduodenal; osteoporosis; disminución de la fertilidad en la mujer y climaterio precoz en la mujer e impotencia sexual en el hombre.
Los riesgos que deciden asumir quienes fuman son compartidos por los llamados "fumadores pasivos". El humo de terceros equivale a fumar entre 1 y 10 cigarrillos por día. En estos casos, no existe una cantidad segura o aceptable de humo de tabaco. El principal contaminante de los lugares cerrados resulta el humo del cigarrillo que se expande y pone en riesgo la salud de quienes no fuman.
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