Enfermedades cardiovasculares
Víctimas del corazón no cesan
• Los llamados de atención de las autoridades en salud no causan efecto en la población, pues a pesar de las recomendaciones, el estilo de vida de los ticos sigue matando sus corazones
El cardiólogo Andrés Benavides llamó la atención de las personas para que cambien sus estilos de vida. |
Las muertes por enfermedades cardiovasculares no cesan y por el contrario se mantienen como la primera causa de muertes en el país provocando 5 mil decesos anuales, es decir, en promedio 13 personas mueren debido a eventos cardiacos que, lamentablemente, pudieron prevenirse.
Ayer se celebró el Día Mundial del Corazón (se celebra el último domingo de setiembre) y se convirtió en una oportunidad más para concienciar a la población sobre la urgente necesidad de cambiar sus estilos de vida y otros hábitos altamente perjudiciales.
“Hemos asumido que las enfermedades cardiovasculares son compañeras y hemos aprendido a convivir con ellas, les hemos perdido el miedo y eso debe cambiar en la población”, explicó el presidente de la Asociación Costarricense de Cardiología, Andrés Benavides.
Eventos frecuentes
Las muertes por enfermedades cardiovasculares superan a las que se producen por cáncer, por VIH SIDA y las violentas en las que se incluyen atropellos, accidentes y asesinatos, entre otras, lo cual debe ser un llamado de alerta sobre lo que realmente está sucediendo en nuestro país.
Según Benavides, el problema no se enfrenta como debe ser y aún las personas no logran tener una conciencia que les haga tomar una decisión y cambiar de vida, esto ha hecho que lejos de disminuir, la incidencia de estos males vaya en aumento y se presenten con mayor frecuencia en persona jóvenes.
Los eventos cardiacos más frecuentes son el infarto agudo al miocardio, angina de pecho, insuficiencia cardiaca y muerte súbita por
arritmia. Contrario a lo que se piensa, afectan por igual a hombres que a mujeres, la diferencia es la curva de mortalidad que se presenta diez años antes en los varones que en la población femenina. “Es un mito que los hombres
mueran más que las mujeres y que ellas estén falleciendo por cáncer de mama pues el 38% de las muertes en mujeres son por enfermedades cardiovasculares y entre un 4% y 5% corresponde a cáncer de mama”, afirmó el cardiólogo.
Factores
En las enfermedades cardiovasculares intervienen dos tipos de factores de riesgo; los no modificables como la herencia, el proceso de envejecimiento y el género y los modificables entre los que destaca el fumado, el azúcar en sangre, colesterol alto, obesidad y presión alta.
“Se ha enseñado un modelo pasivo, carente de responsabilidad individual. Las personas piensan que porque tienen herencia entonces no tienen por qué cuidarse cuando en realidad deben tener estilos de vida saludables”, aseveró Benavides.
El cardiólogo aseguró que el fumado multiplica por tres el riesgo de que una persona sufra un evento cardiovascular, la presión alta aumenta en dos veces más ese riesgo, altos niveles de azúcar en sangre multiplican por dos veces y medio el peligro de padecer una enfermedad cardiovascular y el colesterol elevado eleva por tres veces el riesgo de un mal coronario. “Es como una rifa, entre más números se tengan más posibilidad hay de ganar. Cada factor va aumentando el riesgo de que la persona sufra una enfermedad cardiovascular por eso hay que evitar tener cada uno de esos factores, lo preocupante es que son muchos los ticos que tienen todo el combo”, señaló Benavides.
Cambios
Los cambios son urgentes pero requieren una firme decisión de las personas para de una vez por todas elegir la salud antes de la enfermedad; comer adecuadamente y realizar actividad física son dos acciones que todas las personas pueden realizar sin excepción -o excusa- alguna y nunca es tarde para empezar.
“Una alimentación saludable reduce en un 30% el riesgo de una enfermedad cardiovascular y el ejercicio también reduce un 30% el riesgo, la suma de los dos los disminuye aún más y si a eso se le agrega el no fumar el peligro se reduce un 78%”, aseguró el cardiólogo.
Benavides comentó que hay divulgación en cuanto a las enfermedades cardiovasculares y las recomendaciones para evitar sufrir esos males, sin embargo, las personas aunque
comprenden los mensajes no los interiorizan y por tanto, no hacen lo que tienen que hacer para cuidarse. “Hay preocupación por detectar las enfermedades pero no se ocupan de controlarlas, menos aún de prevenirlas, hay que romper con esa coexistencia pacífica que tienen las personas con sus males”, subrayó el médico, quien agregó que este tipo de padecimientos aparecen en hombres después de los 45 años y en mujeres a partir de los 55 años.