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LOS TRIGLICÉRIDOS
Los triglicéridos son un tipo de grasa transportado por el organismo. Recibe el nombre de su estructura química, ya que tiene 3 moléculas glicerol.
Al terminar de comer, el aparato digestivo digiere las grasas de los alimentos y libera los triglicéridos a la sangre, después son transportados a todo el organismo, pasando por el hígado y sirven para darle energía al cuerpo o si no para ser almacenados en forma de grasa.
El valor normal de los triglicéridos varía con la edad, y es de 150 mg/dl. La medición será mas precisa si existen 12 horas previas de ayuno.
Los niveles de triglicéridos aumentan regularmente con la edad, pero este no es el único factor. Los triglicéridos se elevan a medida que aumentamos de peso o ingerimos demasiadas calorías, especialmente provenientes de azúcar y del alcohol.
También la diabetes, el hipotiroidismo, algunas enfermedades (renales, hepáticas) están asociadas con niveles altos de triglicéridos.
Una causa que puede provocar los triglicéridos altos es la herencia, ya que algunas formas se pueden transmitir directamente en una misma familia.
Generalmente bajando de peso a través de cambios alimentarios, se logra bajar los niveles de triglicéridos.
Se debe de:
Ingerir menos cantidad de azúcar o alimentos que contengan azúcar
Disminuir la ingesta de alcohol. Limitar la ingesta de grasas a menos del 30% del total de calorías diarias.
Comer pescado 2 ó 3 veces a la semana.
Incrementar su actividad física.
Si con todas estas medidas y cambios en los hábitos alimenticios no disminuyen los niveles, se deberá iniciar tratamiento con medicamentos.
NUEVAS PAUTAS PARA LA DETECCIÓN Y EL TRATAMIENTO DEL COLESTEROL ELEVADO
Basado en las últimas investigaciones, el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos difundió un conjunto de pautas nuevas para la detección y el tratamiento del colesterol elevado en adultos. Estos lineamientos suponen una actitud más agresiva en los tratamientos médicos, con especial énfasis en la modificación de estilos de vida como la nutrición y la actividad física.
El Programa Nacional de Educación del Colesterol (NCEP), del Instituto Nacional de Salud (NIH) de los Estados Unidos, difundió en junio de 2001 un conjunto de pautas nuevas a aplicar en la práctica médica para la prevención y el manejo del colesterol elevado en adultos.
El documento, denominado “Tercer Informe del Panel de Expertos del NCEP sobre la Detección, Evaluación y Tratamiento de la Hipercolesterolemia en Adultos”, propone una actitud más agresiva en el tratamiento de la enfermedad.
Las nuevas pautas difundidas por el NCEP son las siguientes:
Tratar más agresivamente el colesterol alto en los pacientes diabéticos, ya que además de tener un alto riesgo de padecer un evento coronario en el corto plazo también tienen un riesgo adicional de sufrir un infarto.
Utilizar el perfil lipoproteico como el primer test para la detección del colesterol alto, lo que supone la medición de los niveles de colesterol total, de colesterol “malo” (LDL), de colesterol “bueno” (HDL) y de triglicéridos. Para los adultos sanos, se sugiere la realización de un análisis del perfil lipoproteico una vez cada cinco años.
El colesterol “bueno” (HDL) debe ser considerado un factor de riesgo cardiovascular cuando su nivel es menor a los 40 mg/dL. Si bien anteriormente el nivel mínimo aceptable se situaba en los 35 mg/dL, las últimas investigaciones indican que cuanto más bajos son los niveles bajos de colesterol “bueno” mayores son los riesgos de enfermedad cardiovascular. Se considera que un nivel de HDL superior a 60 mg/dL es protector contra la enfermedad cardiovascular.
Se recomienda la utilización de planes nutricionales más intensos que los usados anteriormente, lo que supone una dieta con un consumo menor de grasas saturadas y colesterol. Las nuevas pautas incluyen ingestas diarias de menos de 7 % de calorías provenientes de grasas saturadas y menos de 200 mg. de colesterol presente en los alimentos que integran la dieta. También fija en el 35 % la proporción de calorías diarias provenientes de la grasa total; de esa cifra, la mayoría debe ser provista por grasa insaturada, que no eleva los niveles de colesterol. Se promueve también el consumo de alimentos que contienen estanoles y esteroles (como algunas margarinas y aderezos de ensaladas) o que son ricos en fibra soluble (como granos, legumbres y muchas frutas y verduras)
Se acentúa la necesidad del control del peso y de la actividad física, que en conjunto con los planes nutricionales supone la adopción de nuevos estilos de vida. Las evidencias indican que la actividad física y el control del peso aumentan las posibilidades de reducir los niveles de colesterol “malo” y de aumentar el colesterol “bueno”.
Identificar el síndrome metabólico de factores de riesgo asociados a la resistencia a la insulina, que frecuentemente ocurren juntos e incrementan el riesgo de eventos coronarios. El síndrome incluye factores como la acumulación de grasa abdominal, presión sanguínea elevada, triglicéridos elevados y niveles bajos de colesterol “bueno”.
Tratamiento más agresivo para triglicéridos elevados, ya que las evidencias lo asocian significativamente con el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular. El tratamiento supone control de peso y actividad física y, cuando el profesional médico lo considere necesario, la utilización de medicamentos.
Desaconsejar el uso de terapias de reemplazo hormonal como alternativa a las drogas utilizadas para bajar los niveles de colesterol. Los estudios existentes no han demostrado que estas terapias reduzcan el riesgo de eventos coronarios o de muerte en mujeres postmenopáusicas que sufren un infarto.
La aplicación de estas nuevas pautas de tratamiento del colesterol elevado en adultos hace pensar que cada vez serán más personas las que deban prestar atención a su salud cardiovascular y someterse a controles periódicos para detectar la presencia de factores de riesgo.
Muchas veces, las personas con riesgo alto de padecer un infarto no están identificadas porque no presentan síntomas importantes, y ese desconocimiento impide que reciban un tratamiento suficientemente intenso para evitar la aparición de la enfermedad cardiovascular.
DEFINICIÓN
Los lípidos son grasas que forman parte de los seres vivos. El colesterol es un lípido muy importante que se utiliza para renovar la envoltura de las células del organismo para producir hormonas - como la cortisona o las hormonas sexuales- para producir la bilis, que facilita la absorción de las grasas en el intestino.
El colesterol que ingerimos con los alimentos no es esencial, porque nuestro cuerpo produce toda la cantidad que necesitamos.
El colesterol se encuentra solamente en alimentos de origen animal, como los lácteos, la carne de todos los animales y la yema de huevo; ningún producto vegetal tiene colesterol.
Hay varias clases de colesterol, pero las más importantes son:
El colesterol “malo” (C-LDL, colesterol de baja densidad). Lleva la grasa a los tejidos y cuando está en exceso deposita gran cantidad de colesterol en las arterias.
El colesterol “bueno” (C-HDL, colesterol de alta densidad). Se le llama así porque es la fracción que retira el colesterol de las arterias y con lo cual se previenen enfermedades.(1)
Los triglicéridos son otro tipo de lípidos utilizados como fuente de energía. Unos son fabricados en el organismo a partir de los azúcares y otros ingeridos en la dieta. Cuando comemos más de lo que gastamos en la actividad física, los triglicéridos almacenan esa energía en el tejido graso del cuerpo, con el consiguiente aumento de peso.
Los triglicéridos pueden estar formados por tres tipos de grasa
Grasa saturada. Generalmente de origen animal, aunque algunos vegetales como el coco o los palmitos la contienen. Indirectamente hace subir el colesterol de la sangre.
Grasa monoinsaturada. Generalmente de origen vegetal (por ejemplo, en el aceite de oliva o el aguacate). Hace disminuir el colesterol de la sangre.
Grasa polinsaturada. De origen vegetal (por ejemplo, los granos) y también de los animales marinos. Una variedad de esta grasa son los llamados ácidos omega3, que brindan protección contra los ataques cardiacos.(1)
EFECTOS
El principal efecto del colesterol y los triglicéridos altos es la hipertensión arterial, debido a que las placas de grasa se acumulan en el interior de las arterias y esto hace que la sangre pase con más dificultad a través de las arterias, y de manera crónica puede ocasionar infarto cerebral o cardiaco.
¿QUIÉNES LA SUFREN?
Las personas con obesidad o sobrepeso generalmente son las que tienen el colesterol elevado, pero también aquellas que siendo delgadas, con antecedentes hereditarios de colesterol o triglicéridos altos, pueden presentarlo, así como las personas que tienen diabetes.
SÍNTOMAS
Los niveles altos de elevación del colesterol y los triglicéridos, generalmente no causan molestias directas, pero dañan las arterias del cerebro, corazón, las vísceras abdominales y los miembros inferiores.
Para poder determinar la existencia de trastornos de los lípidos (dislipidemias)(2), generalmente es necesario un análisis de laboratorio para identificar problemas como:
Colesterol alto
Triglicéridos altos
C-LDL alto
C-HDL bajo, etcétera
MÁS INFORMACIÓN SOBRE EL COLESTEROL Y LOS TRIGLICÉRIDOS ALTOS
Durante las últimas décadas, la mortalidad por enfermedades del corazón ha mostrado un incremento constante, hasta llegar a constituirse en la primera causa de muerte en México. Una situación similar ha ocurrido con la enfermedad cerebro vascular, que ocupa el sexto lugar dentro de la mortalidad general. Entre las principales causas para el desarrollo de estas enfermedades se encuentra la ateroesclerosis, enfermedad que afecta las arterias- engrosan sus paredes y pierden elasticidad, frecuentemente por un depósito de grasa y endurecimiento de la pared - debido, entre otros factores, a los altos niveles de colesterol y triglicéridos, a la hipertensión arterial y al tabaquismo.
En México, aproximadamente 7% de las personas adultas presentan niveles altos de colesterol(3), que al asociarse con la obesidad y la hipertensión arterial constituyen lo que se conoce como Síndrome Metabólico, que es el factor más importante que determina la muerte por enfermedades cardiovasculares.(4,5,6)
Quien tiene el colesterol elevado puede sufrir de angina de pecho, infarto en el corazón, derrame cerebral o problemas circulatorios en las piernas, que le conducirán a diversos grados de invalidez y en muchos casos a la muerte, que puede presentarse en forma repentina.(7)
LO QUE PUEDE HACER
Todas las personas a partir de los 20 años. Es necesario en ayuno de por lo menos 12 horas, medir:
Colesterol total
Colesterol HDL
Colesterol LDL
Triglicéridos
Si las cifras se encuentran dentro de límites normales, repetir la medición de 3 a 5 años después o antes a juicio de su médico.
Valores recomendables de los lípidos
Riesgo | Colesterol mg./dl | C LDL mg./dl* | C HDL mg./dl ** | Triglicéridos mg./dl |
Recomendable | Menos de 200 | Menos de 130 | Más de35 | Menos de 150 |
Limítrofe | 200 a 239 | 130 a 159 | ------ | 150 a 200 |
Alto riesgo | Más 240 | 160 a189 | Menos de 35 | 201 a 999 |
Muy alto riego | ----- | Más de 190 | ------ | 1000 o más*** |
* Lipoproteína de baja densidad (colesterol malo)
**Lipoproteína de alta densidad (colesterol bueno)
*** Aumenta el riesgo de padecer pancreatitis
Personas mayores de 40 años. Acudir con su médico familiar para que evalúe su estado de salud.
En general, es posible mantener el colesterol dentro de los límites normales y prevenir su incremento; además, puede normalizarse o controlarse en las personas que ya lo tienen elevado. Todo esto puede lograrse en la mayoría de los casos a través de la modificación de la dieta.
Algunas personas requerirán hacer cambios sustanciales de su dieta e incluso el apoyo de medicamentos y llevar un plan de ejercicios.
RECOMENDACIONES
Realice ejercicio físico de acuerdo a sus condiciones de salud
Mantener un peso corporal dentro de los límites normales
Distribuya las comidas en varias tomas, esto influye positivamente sobre los niveles de lípidos en la sangre.
Disminuya o elimine el consumo de alcohol; ya que éste aumenta los triglicéridos sanguíneos.
Reduzca el consumo de grasa, sobre todo grasa saturada: prefiera carne o pollo sin grasa, quite la grasa visible antes de cocinarla y retire la grasa de los caldos cuando estén fríos.
No consuma más de 4 huevos con yema por semana
Coma al menos 2 piezas de fruta al día, excepto coco fresco o seco
Aumente el consumo de legumbres a 3 veces por semana
Aumente el consumo de fibra
Disminuya el consumo de sal
Tome al menos dos litros de agua al día
Disminuya o evite el hábito del tabaco
Alimentos que elevan los niveles de colesterol y triglicéridos.(8)
No se recomienda su consumo para las personas que presentan alguna dislipidemia.
Carnes grasas | Embutidos | Carne de pato |
Vísceras de animales: hígado, sesos, riñones, corazón etcétera. | Yema de huevo | Nata y crema de leche |
Conservas de pescado | Quesos | Chocolate |
Mariscos: langostinos, camarones, langosta etcétera. | Coco | Dulces, caramelos, frituras |
Leche y productos lácteos enteros | Manteca, mantequilla | Bollería y pastelería industrial |
Salsas fabricadas con materias grasas | Bebidas de coco | Bebidas alcohólicas |
Alimentos permitidos
Pescados | Aves de corral sin piel | Carnes: conejo, liebre, cerdo sin grasa, ternera, buey, cordero |
Clara de huevo | Yogur y productos lácteos desnatados | Leche desnatada y semidescremada |
Quesos pobres en grasa | Legumbres | Pan blanco, integral |
Verduras | Frutas | Miel y mermelada |
Acite de oliva y de semillas | Vinagre |