Adenoides

Nariz puede obstruirse por crecimiento de tejido de defensa

• Se trata de un tejido que impide a los gérmenes ingresar al organismo por vía respiratoria, aunque su función es muy importante, puede crecer y obstruir la nariz

El crecimiento de adenoides puede provocar obstrucción nasal, pero también la nariz puede taparse por la excesiva secreción. (Foto ilustrativa).

Un tejido que crea un anillo protector y el cual está formado por diferentes estructuras de la nariz, la lengua y la garganta, reacciona de manera conjunta impidiendo el ingreso de gérmenes al organismo, sin embargo aunque su función es muy importante, en ocasiones crece más de lo normal obstruyendo la nariz.

Ese anillo lo conforman las amígdalas faríngeas o adenoides, las amígadalas palatinas (ubicadas a los lados de la parte posterior de la lengua y las amígdalas tubáricas que se encuentran en la zona posterior de la garganta, otras están situadas un sitio aún más atrás en la lengua, todo esto protege frente a agresiones externas.

“El adenoide es un tejido de defensa en la parte posterior de la nariz que no se ve a simple vista. Su función es proteger a esa zona del cuerpo, abajo en la boca tenemos otras áreas de defensa como las amígdalas en garganta y también en la raíz de la lengua”, explicó el otorrinolaringólogo, Enrique Muñoz Hernández.

El especialista dijo la unión de esos tres tejidos se le conoce como “Anillo de Waldeyer”, el cual pelea contra condiciones adversas del medio ambiente como alergias, por ejemplo. A veces esa defensa nace alterada por lo que, al luchar contra ciertos microorganismos, el tejido más y por ello obstruye la nariz.

Molesto

Estas estructuras están junto a un drenaje que viene del oído llamado “Trompa de Eustaquio” por lo que si crecen de más se tapa ese canal y por lo tanto hay molestias en el oído porque la secreción que se produce no se drena y se estanca, esto ocasiona una otitis seromucosa que es el oído medio afectado por dicha secreción.

En una etapa avanzada de esta situación es necesario operar pues el moco puede volverse muy espeso el cual solo puede ser retirado por intervención quirúrgica, si se deja pasar puede provocar una otitis media aguda y si es muy grande, ocasionan infecciones a repetición.

Este es un mal que aparece en la niñez pues el tejido desaparece entre los 17 y 18 años. Los síntomas más comunes son ronquidos, obstrucción nasal, mucha secreción, ojeras, el pequeño respira por la boca y la nariz se le llena de mucha mucosidad, incluso si el tejido es de gran proporción puede llegar a torcer y separar los dientes del niño.

“Una de las consecuencias que se producen es la apnea del sueño que es cuando mientras el niño duerme, tiene períodos en que deja de respirar, eso puede provocar un retardo en el crecimiento pues cuando se está en una fase profunda del sueño se secreta la hormona del crecimiento”, dijo el especialista.

Manejo

Además de la apnea del sueño que es común en niños con este problema, el pequeño puede presentar otitis, sinusitis, torcedura de dientes y problemas de audición porque el anillo también obstruye el oído por lo que el menor no escucha con total claridad. Para manejar este mal se puede utilizar tratamiento antialérgico en forma oral, o bien, esteroides nasales, pero si estos medicamentos fallan es necesario operar, más aún cuando son personas alérgicas, sin embargo, solo se retira el tejido pues la alergia permanecerá. “La intervención quirúrgica consiste en un raspado de la parte posterior de la nariz, se puede realizar con diferentes máquinas como láser, cauterios, electrocauterios o curetas. Si los niños se operan muy pequeños puede volver a producirse porque la alergia persiste, si tienen más edad se retira el tejido y no vuelve a aparecer”, dijo Muñoz. El diagnóstico de este problema es por medio de endoscopia o radiografía pues a simple vista no es posible observarlo con claridad