Entre ellos el apoyo profesional

Dejar de fumar requiere seguir ciertos pasos

• La fuerza de voluntad para dejar el cigarrillo a veces no es suficiente y por eso se necesitan otras herramientas para lograr el objetivo

El dejar de fumar requiere más que fuerza de voluntad, en algunos casos es necesario el apoyo profesional y farmacológico.

El fumado mata a millones de personas diariamente y afecta la salud de otro tanto más, lamentablemente es una tendencia que continuará, pues a pesar de los esfuerzos de las autoridades en salud por dar a conocer los efectos dañinos del cigarro muchos continúan con la adicción.

Y es que el dejar de fumar requiere no solo fuerza de voluntad de parte de la persona, también es necesario que recurra a otras herramientas efectivas que le ayuden a lograr tal fin como el apoyo profesional e incluso el tratamiento farmacológico en algunos casos.

El tabaquismo mata a más personas en el mundo que el SIDA, las drogas, accidentes automovilísticos, asesinatos y suicidios juntos, se estima que cinco de cada 10 fumadores morirán prematuramente por las consecuencias que producen las más de cuatro mil sustancias tóxicas que contiene el cigarro.

Además de las enfermedades que provoca y el riesgo de muerte que se aumenta, el fumar tiene otros efectos como el mal aliento, las manchas en los dientes, el aumento de la presión sanguínea, mal olor, tos, dolor de garganta, entre muchos otros efectos nocivos para la persona.

Pasos

Para dejar atrás el cigarrillo es importante conocer las etapas que se siguen para ese fin, el primero de ellos es la precontemplación, que se caracteriza porque la persona no ve problemas con su tabaquismo y no tiene intenciones de dejarlo. En esta etapa hay que identificar que aspectos “no le gustan de fumar”.

Otra etapa es la contemplación cuando la persona piensa en dejarlo, pero aún no está lista para el cambio y por eso realiza cambios más sutiles orientados a ese fin como el cambiar de marca a otros más suaves o pedir permiso para fumar.

La preparación es otro paso y es cuando la persona está más decidida a dejarlo, tiene una gran probabilidad de alcanzar la abstinencia en los próximos 30 días y realiza cambios claros en su conducta como disminuir el número de cigarrillos, realiza mayor actividad física y procura obtener material de autoayuda.

La acción es cuando se logra la abstinencia, pero tiene grandes deseos de fumar, sobre todo los primeros días, está contento, pero realizando un gran esfuerzo, aprende a utilizar recursos que lo distraigan, hace ejercicio, pero la persona es vulnerable a la recaída.

Apoyo

Luego de los seis meses que dura la etapa anterior sigue el mantenimiento donde la posibilidad de recaída disminuye, pero otra fase es la caída y recaída donde la persona debe luchar para no caer en ella, para eso requiere la ayuda de otras personas que le apoyen en su objetivo.

Mantenerse en el camino es otra etapa que consiste en seguir con buenos hábitos, teniendo en mente los beneficios que se obtienen al dejar de fumar, pero además de ello es importante la ayuda profesional, pues es difícil que por sí solo logre abandonar la adicción
En algunos casos es necesario el tratamiento farmacológico para lo cual existen varias opciones en el mercado, una de ellas es un medicamento llamado Champix desarrollado para activar parcialmente el receptor de nicotina y reducir la severidad de los síntomas del fumador del síndrome de abstinencia y los efectos de recompensa.

Según la Sociedad Americana de Cáncer, aproximadamente entre un 5% y un 16% de las personas pueden dejar de fumar por lo menos durante seis meses sin ningún medicamento, mientras que entre un 25% y un 33% de los fumadores que usan medicamentos pueden mantenerse sin fumar por más de seis meses.